La psicología de los procesos básicos es la disciplina científica que estudia la mente: qué hay en ella y cómo funciona. Se enfoca en procesos como la percepción, la atención, la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la motivación y la emoción.
Se hablaba del "alma" como el centro de nuestra conducta y moral, un campo de batalla entre el bien y el mal.
Los grandes pensadores como Platón usaban comparaciones para explicar nuestros conflictos internos. Por ejemplo, comparaba la mente con un carro tirado por caballos: la razón es el conductor que debe controlar a los caballos salvajes, que representan nuestras emociones y pasiones.
El arte ha sido un vehículo para explorar la mente. Proust demostró cómo un simple aroma a magdalena podía desatar una cascada de recuerdos, y otros como Burroughs veían el lenguaje como "un virus del espacio exterior", algo que nos moldea desde fuera.
Esta no es una teoría científica, sino la forma en que todos, en nuestro día a día, intentamos ser psicólogos. Nos la pasamos creando teorías para explicar:
Estas "teorías" se basan en nuestra experiencia personal y lo que hemos aprendido culturalmente. Son creencias implícitas, casi automáticas, que nos ayudan a entendernos y a navegar nuestras relaciones sociales.
Aquí hay una diferencia clave con otras ciencias. Si bien podemos tener una idea de cómo funciona la electricidad, si tenemos un problema, llamamos a un electricista. No confundimos nuestra opinión con el conocimiento técnico. Pero en psicología, nuestras ideas sobre la mente están muy conectadas con quiénes somos. Nos ayudan a vivir cada día. Por eso, cuesta más aceptar que nuestras creencias personales no son científicas.
La tendencia a buscar y valorar solo la información que confirma lo que ya creemos.
El malestar que sentimos cuando enfrentamos ideas que contradicen nuestras creencias.
Los historiadores marcan el inicio de esto con Wilhelm Wundt, quien en 1876 fundó en Leipzig, Alemania, el primer laboratorio de psicología experimental. Su objetivo era estudiar la percepción y la memoria a través de un método basado en 3 principios clave:
La psicología científica obtiene su conocimiento observando y experimentando de manera ordenada. No se basa en opiniones, intuiciones o historias personales. Busca respuestas de forma controlada y objetiva. Como un detective, necesita pruebas: huellas, testimonios, videos, ADN.
El conocimiento científico debe ser compartido y sometido al escrutinio de otros expertos. Los hallazgos se publican en revistas científicas con revisión por pares, donde otros científicos revisan críticamente el trabajo para asegurar su calidad.
Un solo estudio no es suficiente. Si otro grupo de investigadores sigue los mismos pasos, deberían llegar a resultados similares. Los métodos deben ser transparentes para permitir la replicación y, crucialmente, la falsificación (poner a prueba la teoría).
A lo largo de más de un siglo, la psicología básica ha creado modelos cada vez más complejos para entender la mente. Y esto no es solo un ejercicio académico. Estos modelos son la base de intervenciones en el mundo real:
"No hay nada más práctico que una buena teoría."— Kurt Lewin